miércoles, 1 de abril de 2015

ALICIA Y LAS LLAVES MÁGICAS


Cuentan los que lo vieron (yo no estaba pero me lo dijeron). Hace muchos años en un pueblo había una niña joven llamada Alicia, era guapa, alegre y divertida y le encantaban las aventuras, pero sus padres la obligaban a estar todo el día en su casa estudiando para tener un buen futuro. 
Alicia quería salir de su casa a jugar con sus amigos pero sus padres la obligaban a trabajar, así que, un día cuando subió al desván a por un viejo baúl encontró unas llaves mágicas.
 Cada una de las llaves la concedían un deseo y Alicia sin pensarlo dos veces deseó ir a la selva a vivir una aventura. Al llegar a la selva se puso a pasear y mirar por todos los lados riendo y saltando hasta que le entró  hambre y pidió un segundo deseo: algo para comer. 
Después de comer siguió caminando y le entro la sed y pidió otro deseo: agua para saciar su sed. Llevaba tres horas o más en la selva cuando se cansó y quiso volver a su casa pero se le cayeron las llaves al rio y las perdió. Alicia triste y cansada, lloraba y lloraba porque quería volver a su casa pero no sabia como. Cuando pensaba que ya era su fin encontró a un joven chico de su edad que la pregunto que qué le pasaba y Alicia le explico todo lo ocurrido hasta su encuentro, el chico la escuchó y cuando acabó decidió ayudarla a volver a su casa. Así que esto pasó y ya mi cuento se acabó.

                                                                                                      Inés Pérez 6ºB



  
                                                                                                                                    

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